España: Gijón, territorio Wi-Fi

R. VALLE 

Los ciudadanos podrán acceder a internet sin cables desde 135 lugares y los empleados municipales tendrán un servicio especial

La denominación Wi-Fi surgió hace una década como una marca comercial impulsada desde la organización Wi-Fi Alliance como entidad vinculada al fomento de redes inalámbricas. Ahora Wi-Fi busca convertirse en uno de los adjetivos que acompañen el nombre de Gijón y ejemplifiquen su apuesta por las nuevas tecnologías. El interés municipal por convertir Gijón en una ciudad Wi-Fi donde internet esté al alcance de todos sus vecinos arrancó ya en el año 2008, pero esta semana escribe uno de sus últimos capítulos al iniciarse el proceso de contratación de la empresa que se haga cargo de la gestión de la red que ha diseñado, proyectado y financiado el Ayuntamiento de Gijón. 

Redes más que red, ya que la Wi-Fi gijonesa consta de dos redes lógicas que se detectan con los nombres «Gijón» y «Ayto». La primera es la que se pondrá al servicio de los ciudadanos y la segunda tiene un uso exclusivamente municipal para la transmisión de datos entre los empleados públicos del Ayuntamiento: desde la Policía Local a los operarios de las empresas municipales de limpiezas o aguas. El operador que se contrate debe gestionar ambos servicios. En principio, por un período de diez años. Las condiciones del contrato dependerán de la oferta de cada empresa, aunque el Ayuntamiento impone el acceso libre y gratuito para todas las páginas de las diferentes administraciones. 

Y no mucho más por las limitaciones impuestas desde la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) a las administraciones, en este caso a los ayuntamientos, para evitar problemas de competencia desleal. El Ayuntamiento de Gijón, ya con el dictamen de la CMT en la mano, ha optado por licitar la explotación del servicio a través de la figura del patrocinador. Una modalidad que permite que un operador independiente explote una red inalámbrica financiada con fondos públicos mediante un canon que amortice el coste de la inversión en infraestructuras. 

Gijón lleva gastados en su red inalámbrica un total de 638.266 euros, aunque el grueso de esta cantidad -más de medio millón de euros- ha llegado a la ciudad desde las arcas del Gobierno central a través del denominado «plan E» del año 2009. Todo ese esfuerzo inversor ha permitido habilitar 135 puntos de acceso a internet: 85 puntos interiores que se corresponden con una veintena larga de edificios municipales repartidos por todos los barrios de la ciudad y otros 50 puntos exteriores distribuidos en 25 espacios públicos. Los usuarios de internet podrán conectarse desde un banco de la plazuela de San Miguel, con el bañador puesto en el arenal de San Lorenzo o mientras esperan el autobús en la plaza de El Humedal. 

Esa conexión debe cumplir con el requisito legal de la identificación de los usuarios. Por ello, los responsables municipales de esta iniciativa plantean que los usuarios se conecten a la red inalámbrica través de un portal cautivo utilizando su tarjeta ciudadana. Y para ello deberán previamente darse de alta en el servicio Wi-Fi a través de la oficina virtual de la sede electrónica del Ayuntamiento de Gijón. Ese registro les permitirá tener una clave de acceso que, junto al número de su tarjeta ciudadana, permite la navegación segura por internet. 

La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones, que emitió su informe este mismo verano, lo que favoreció el retraso de la ejecución total del proyecto gijonés, incluye también como requisitos para la explotación de estas redes públicas que el modelo de negocio sea sostenible desde el punto de vista económico, que la velocidad red-usuarios sea de 256 kbps (kilobit por segundo) y que la cobertura no llegue a las residencias particulares. Todo ello para evitar que la oferta pública choque con el negocio de las empresas privadas.

Fuente:Gijón, territorio Wi-Fi http://bit.ly/aj67AE
(Yimber Gaviria, Colombia)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una red social para compartir enlaces

Un concurso en internet busca a la nueva estrella de la música latina

Un proveedor francés de internet sortea la censura del régimen egipcio