Televisión y radio, ahora por Internet
Ya no es necesario estar frente al televisor o a la radio para escuchar o ver un programa determinado. Basta tener una computadora con conexión a Internet para enlazarse con canales y señales de todo el mundo. Un nuevo fenómeno de consumo que crece a pasos agigantados.
Si hay algo que permitió el avance de la tecnología a lo largo de las últimas décadas es vencer barreras antes inimaginables para dar lugar a nuevas experiencias en un mundo de realidad cibernética. De esta forma, Internet se transformó en una herramienta clave no sólo para profundizar conocimientos, establecer relaciones profesionales, recuperar contactos perdidos y acercar nuevas formas de entretenimiento, sino también, para llevar a la PC contenidos audiovisuales antes exclusivos a la radio, el cine o la televisión.
Se trata de decenas de emisoras y canales de TV nacionales e internacionales que encontraron en el espacio 2.0 una gran posibilidad para incrementar el número de escuchas o espectadores de programas AM/FM, series, novelas, videos o, por qué no, programas informativos. Basta conectarse, entrar a la página deseada y poner PLAY.
"Escuchá la radio ahora"
La mayoría de las radios argentinas cuentan en su página de internet con un link que permite "pinchar y escuchar" en vivo la programación que se esté transmitiendo en ese mismo momento. Si bien existen muchos que aún prefieren sentarse al lado de la radio para sintonizar su programa preferido, esta posibilidad de aunar Facebook, Twitter, Messenger, YouTube y radio en Internet, ya es una realidad. La PC se transforma, entonces, en un centro multiuso que todo lo alcanza.
"Es algo instantáneo, llego al estudio, prendo la computadora y sintonizo la Metro por Internet. Trabajo escuchando AM hasta la una y después hago una recorrida por las FM y me engancho con música. De esa forma me pongo los auriculares y no molesto a ninguno de mis compañeros del estudio, cosa que sería complicada con el equipo grande de música", afirmó Martina, estudiante de Economía que trabaja en un estudio contable.
La 100, Radio Mitre, La Mega, Aspen, Radio Disney, Continental, Radio 10, La Red y Radio Argentina son sólo algunas de las que recurren a Internet para abrir nuevas puertas y ampliar el mercado. "A falta de iPod u otros aparatitos MP3, aprovecho el servicio de Internet del celular para escuchar música o programas de noticias durante viajes en subte, colectivo o mientras camino por la calle", aseguró Lucía, licenciada en Marketing.
Es así que surge una fusión de plataformas que reniega de transmisiones exclusivas o espacios determinados. "Todo comenzó hace unos años con un cambio sociocultural y de mentalidad respecto al uso de medios y tecnología, que permitió que sea cada vez más ambiguo el límite desde el cual se emiten contenidos. Hay quienes tienen la computadora directamente conectada a la tele o al plasma y no logran distinguir desde dónde están viendo, si es un programa de aire o si es un video de YouTube proyectado en el televisor", dijo Esteban Menis, creador del site Lloro de felicidad(@llorodfelicidad)
Noticias 2.0
Los canales informativos tampoco se quedan atrás sino que desde hace tiempo incorporaron a sus sitios de Internet la opción de ver transmisiones en vivo, "online". C5N, América 24, TN, Canal 7 y Canal 26 encuentran en este sistema la posibilidad de sumar a todos aquellos que no cuenten con un televisor en funcionamiento, que prefieran concentrar contenidos en grandes pantallas de PC o que, fundamentalmente, vivan en países extranjeros que no incorporen en su grilla de programación espacios dedicados a las noticias argentinas.
Internet, para ellos, se convierte en el instrumento ideal para mantenerse en contacto con la realidad nacional a sólo un clic de distancia. "Vale destacar que la producción y difusión vía Internet no tiene los costos propios de los medios más duros, lo que permite explorar y acercar nuevas alternativas al usuario sin pagar nada a cambio", añadió Esteban.
Novelas, series y películas
El entretenimiento en la web también es moneda corriente. Es sabido por cualquier seguidor o seguidora de novelas de emisión diaria, que atan y esclavizan a un ritmo agobiante en el que es "casi imposible" no perderse algún que otro capítulo.
Ya sean tiras diarias, unitarios, documentales o producciones especiales, se suben a la web a las pocas horas de transmitidas por televisión para imponer una nueva forma, por qué no, de consumo de medios. La premisa fundamental es llenar este espacio virtual de contenidos que de otra forma se perderían. Basta entrar al sitio de determinado canal, elegir la programación y descargarla. Este proceso no consume espacio del disco rígido sino que se bajan archivos online, de consumo inmediato.
Existen también decenas de páginas que acercan películas que aún no llegaron al video club o que ni siquiera se estrenaron en cine. Son servidores que cuentan con un listado interminable de títulos y que funcionan como un archivo fílmico cibernético. Cuevana, por ejemplo, es una de las páginas más visitadas que hace de las descargas online su principal negocio. Los servicios que pone a disposición de los usuarios tienen carácter gratuito.
No hay límites para Internet ¿Entramos en una nueva era de consumo 2.0?
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